"La inteligencia es la habilidad de adaptarse a los cambios" Stephen Hawking
ERIKA LUCERO PARRA MORALES
4°A
Se sienten, gateen o caminen más tarde que los demás niños
Aprendan a hablar más tarde o tengan dificultad para aprender
Tengan dificultad para entender las normas sociales.
Tengan dificultad para percibir las consecuencias de sus actos.
Tengan dificultad para resolver problemas.
Tengan dificultad para pensar con lógica.
Características de la Di
La conducta personal y social de las personas con DI es enormemente variable, al igual que en los demás, y no se puede mencionar que unas características sean iguales para todos. No existen dos individuos que posean las mismas experiencias ambientales ni la misma constitución biológica. No obstante, a través de estudios e investigaciones se ha demostrado la existencia de algunas características diferenciales que presentan las personas con discapacidad de las que no la tienen.
Es importante tener en cuenta estas características diferenciales ya que todo programa educativo deberá tomarlas en cuenta. Sainz y Mayor (1989) y Quiroga (1989) destacan las siguientes:
a) Físicas
Equilibrio escaso
Locomoción deficitaria
Dificultades en coordinaciones complejas
Dificultades en destrezas manipulativas
b) Cognitivas
Déficit de memoria, tanto activa o de trabajo como semática
Déficit en la formación y uso de categorías
Déficit en la solución de problemas
Déficit lingüístico
Déficit en el conocimiento social
c) Personales
Bajo autocontrol y menor control interno (uso de pensamientos propios)
Tendencia a evitar el fracaso más que a buscar el éxito
Dificultades en el autocuidado personal
Posibilidad de existencia de alteraciones de personalidad
Ansiedad
d) Sociales
Retraso evolutivo en el juego, ocio y rol sexual
Dificultades en habilidades sociales, especialmente las complejas
A la hora de plantear cualquier acción educativa debemos tenerlas en cuenta, según las posibilidades y limitaciones de cada persona. Sin embargo, además de conocer el estado general del desarrollo y dificultades que presenta cada individuo, debemos tener en cuenta las capacidades individuales de aprendizaje para evitar que los objetivos educativos que se planteen sean excesivos o insuficientes.
La clasificación de DI según la capacidad intelectual
Los educadores utilizan distintos términos para referirse a los diversos niveles de DI. Durante muchos años, los alumnos con DI eran clasificados como retrasados mentales educables (RME) o retrasados mentales instruibles (RMI), que aluden a los niveles de DI ligera y moderada. Este sistema no tenía en cuenta a los niños y niñas con DI grave y profunda, porque solían estar excluidos de la educación pública. Aunque en la actualidad todavía es posible encontrar las siglas RME y RMI, la mayoría de los educadores considera inapropiado utilizarlas, porque sugieren la existencia de límites predeterminados del funcionamiento intelectual.
La DI ha sido tradicionalmente diagnosticada según el grado o nivel de las dificultades intelectuales que se detectan por medio de los tests de inteligencia. El método de clasificación comprende cuatro niveles de discapacidad, según las puntuaciones del C.I. que figuran en la tabla 2. Sin embargo, como se puede observar, las puntuaciones con que se fijan los límites superior e inferior de cada nivel varían según la prueba empleada, lo que indica que se toma en cuenta la falta de exactitud de las evaluaciones de la inteligencia y la importancia del juicio clínico para determinar el nivel de gravedad.
a) DI límite o borderline: Este grupo se ha introducido en esta clasificación recientemente y los diferentes autores no se ponen de acuerdo aún sobre si debería o no formar parte de ella. En realidad no puede decirse que sean deficientes ya que son estudiantes con muchas posibilidades, que tan sólo manifiestan un retraso en el aprendizaje o algunas dificultades concretas de aprendizaje. Aquí podrían incluirse muchos niños y niñas de ambiente sociocultural desventajoso.
b) DI ligera: Este es un grupo mayoritario y, al igual que el anterior, no claramente deficientes. La mayoría de las veces con origen cultural, familiar o ambiental más que orgánico. Muchos casos de DI ligera sólo se detectan cuando los niños o niñas ingresan en la escuela, y muchas veces recién cuando llegan al segundo o tercer curso, cuando las tareas escolares se hacen más difíciles. Presentan mayores dificultades con materias como lectura, escritura y matemáticas.
Las personas con DI leve presentan retraso mínimo en áreas perceptivas y motoras, pueden desarrollar habilidades sociales y de comunicación, logran autonomía personal en alimentación, vestimenta, aseo y transporte, tienen capacidad para adaptarse e integrarse a un mundo laboral, y cuando abandonan la escuela no se nota su discapacidad. En su ambiente familiar y social no suelen presentar problemas de adaptación.
Los programas escolares para estudiantes con DI ligera deben acentuar los aprendizajes básicos (lectura, escritura y aritmética) durante la educación primaria, mientras que en primaria superior y secundaria pueden centrarse en programas de capacitación laboral y de enseñanza de oficios, que les posibilite llevar una vida independiente o semi-independiente. El tipo de apoyo educativo debe ser intermitente, cuando el/la estudiante lo necesita, con adaptaciones curriculares organizativas, metodologías facilitadoras de los procesos de comprensión y con recursos concretos.
c) DI moderada: La mayoría de los niños y niñas con DI moderada muestran un significativo retraso del desarrollo durante la edad preescolar. Cuando crecen, las diferencias en el desarrollo intelectual, social y motor general que separan a estos menores de los que no presentan discapacidades suelen aumentar. Hablan tardíamente y con notable dificultad en el lenguaje expresivo y comprensivo. Pueden adquirir hábitos de autonomía personal y social, con más dificultad en la adquisición de éstos últimos. Presentan un aceptable desarrollo motor y pueden adquirir habilidades pretecnológicas básicas para desempeñar algún trabajo. Difícilmente llegan a dominar materias como lectura, escritura y matemáticas.
Los niños y niñas con DI moderada pueden asistir a aulas especiales en escuelas regulares, con programas altamente estructurados y diseñados para enseñarles las capacidades necesarias para la vida diaria. El apoyo educativo debe ser concentrado es decir, mayor en áreas específicas curriculares La mayoría de las personas con discapacidad moderada deben recibir apoyo individualizado y contar con la supervisión de otras personas para vivir y trabajar en la sociedad. Por ejemplo, un niño puede necesitar apoyo en áreas de habilidades sociales y de autocontrol, y no requerirlo en las de cuidado personal y de comunicación. Otra niña podría requerir apoyo en el área de comunicación y ser muy hábil en la realización de tareas hogareñas.
d) DI severa: Las personas con DI severa generalmente necesitan protección o ayuda, ya que su nivel de autonomía, tanto social como personal, es muy pobre. Suelen presentar un importante deterioro psicomotor. Pueden aprender algún sistema de comunicación, pero su lenguaje oral siempre será muy pobre y su comprensión muy limitada.
Difícilmente se logra la autonomía en desplazamiento, aseo, alimentación y otras actividades del cuidado personal. Se requiere la escolarización en centros especiales. El tipo de apoyo educativo debe ser extenso, cuando el niño o niña precisa ser apoyado a lo largo de la vida de una manera sistemática. La educación de personas con DI severa se dirige principalmente a la adquisición de habilidades de autocuidado básico relacionadas con la autonomía personal y de comunicación, así como habilidades pretecnológicas muy simples.
e) DI profunda: Las personas con DI profunda presentan un grave deterioro en los aspectos sensoriomotrices y de comunicación con el medio. La autonomía personal está seriamente afectada: una persona con DI profunda no es capaz de ocuparse de sus necesidades físicas, carecer parcial o totalmente de movilidad independiente, o requerir cuidados especializados durante las 24 horas del día. Por eso, son dependientes de los demás en casi todas sus funciones y actividades, ya que las discapacidades físicas y cognitivas son extremas.
f)
El tipo de apoyo educativo requerido debe ser generalizado, ya que se requiere apoyos y ayuda integral intensa y continua durante todas las etapas de la vida, en la familia, escuela y comunidad, con atención especializada permanente.
http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2223-30322016000100007#f6
Causas de la DI
Se han identificado más de 250 causas de la DI. La Tabla 3 solamente enumera algunos de los trastornos asociados con la DI definidos por la AAMR (Luckasson y otros, 1992) según sus causas sean prenatales (antes del nacimiento), perinatales (que se producen en el nacimiento o poco después) o postnatales. Todos estos factores etiológicos asociados con la DI pueden ser clasificados como orgánicos (biológicos o médicos) o ambientales.
Sin embargo, no se conoce la causa exacta de la mayoría de los casos de DI. En un trabajo que incluye los datos de 13 estudios epidemiológicos, McLaven y Bryson (1987) concluyeron que se desconoce el origen de aproximadamente el 50% de los casos de DI ligera y del 30% de DI grave. No obstante, el conocimiento de la etiología del trastorno es vital para los intentos de prevenir la incidencia de la DI y para influir en el tipo de intervención educativa (MacMillan y cols., 1993).
Existe una amplia variedad de opiniones respecto al rol que los factores genético-orgánicos y ambientales tienen sobre la DI.
Las causas orgánicas: Todas las causas conocidas de retraso son biológicas o médicas, y estos trastornos se denominan DI clínica (daño orgánico, generalmente cerebral). Es importante entender que ninguno de los factores etiológicos que figuran en la Tabla 3 equivale a DI. Estos trastornos, síndromes y enfermedades se asocian habitualmente con la discapacidad, pero pueden o no provocar la DI y social que definen el problema global del aprendizaje. De hecho, uno o más de estos factores pueden aparecer en individuos que no presentan DI.
Las causas ambientales: Las personas con DI ligera son alrededor del 82% del total de individuos que la presentan. La etiología de la gran mayoría de estos casos es desconocida; esto es, no existe ninguna prueba de patología orgánica: no hay daños cerebrales ni ningún otro problema físico. Cuando en un individuo con DI no existe daño orgánico, se da por supuesto que se trata de un problema psicosocial derivado de la combinación de un entorno social y cultural deficientes. Aunque no existen pruebas directas de que las carencias del entorno ocasionen DI, se supone que estas influencias originan la mayoría de los casos de retraso ligero.
a) Capacidades Intelectuales: Referidas no sólo a la evaluación del CI, sino también de los procesos cognitivos que intervienen en la inteligencia: atención, memoria, comprensión, razonamiento, resolución de problemas.
b) Conducta Adaptativa: Conjunto de habilidades sociales y prácticas que las personas aprenden para comunicarse y desenvolverse en su cotidianeidad y que permiten respondera las circunstancias cambiantes y exigencias del contexto.
c) Participación: Destaca la participación e interacción de la personas con DI con los demás, así como con su entorno y comunidad, y los roles sociales que cumple.
d) Salud: Referencia al bienestar físico, social y psicológico.
e) Contexto: Ambiental y cultural, señalando las condiciones en las que vive la persona con DI diariamente, en diferentes situaciones (familia, comunidad, sociedad), valorando los ambientes y las culturas.
a) Desarrollo humano
b) Enseñanza y educación
c) Vida en el hogar
d) Vida en la comunidad
e) Empleo
f) Salud y seguridad
g) Conductual
h) Social
i ) Protección y defensa
MÉTODOS DE LECTO-ESCRITURA PARA DISCAPACIDAD INTELECTUAL | ||||
NOMBRE | AUTOR | CARACTERÍSTICAS | MATERIALES | RECOMENDACIONES |
MÉTODO DE LECTURA DE COMES NOLLA | Gabriel Comes Nolla | Primera fase El método en cuestión parte de la base de que a todo el alumnado le gusta que les lean libros y cuentos. En este sentido por tanto, entiende que en la primera fase es preciso llevar a cabo la lectura de las ilustraciones de los cuentos, es decir que mientras se van pasando páginas que los alumnos pueden ver, el maestro o la maestra le va dando sentido a las ilustraciones y narrándolas. De esta forma, hacemos que la lectura adquiera dos características nuevas: • Se encuentra en un contexto relajado, y de atención conjunta. • Se contextualiza, no es un acto mecánico que se realiza sin motivo aparente y al que el alumnado se ve “obligado” • Se genera un clima de cercanía y afecto en el momento de lectura. Segunda fase En un segundo término, se debe elegir una palabra en concreto para comenzar. En el caso de este método, emplearon la palabra “Teo” ya que era el protagonista de los cuentos que se empleaban en la fase anterior y por tanto resultan significativos para los alumnos y alumnas. Tercera fase En este momento se trata de conseguir que el alumno sea capaz de discriminar las letras como unidades en sí mismas. Para ello se le da la palabra “Teo” en el folio y además las letras móviles que la forman. El alumno fijándose en el modelo, debe formar la palabra. Cuarta fase En este momento el alumno ya es capaz de leer palabras significativas para él, y es el momento de asociarlas a dibujos, o leer palabras que el propio alumno selecciona. Quinta fase En esta fase se leen frases. El alumno no conoce muchas palabras, ni los verbos, ni los artículos para lo cual es necesario que les enseñemos los artículos y en lugar de emplear verbos se incluyen dibujos alusivos a la acción. Así el alumno podrá leer muchas frases significativas. Sexta fase Esta fase se encarga de leer libros adaptados para el alumno. Para ello se toma el libro ilustrado del principio y se sustituyen las frases del mismo por las trabajadas en clase por el alumno. Poco a poco se va completando el libro con las frases del alumno y al leerlas debemos hacerlo con mucha alegría para que el niño sienta la motivación por leer “su libro”. | Libros y cuentos |
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MÉTODO “ME GUSTA LEER” | Eugenio Baturone Barrilado | Este es un método globalizado, que parte de las vocales para posteriormente pasar a las palabras. Las educadoras son conscientes de que cada alumno tiene unas características individuales diferentes, suelen requerir de un método de acceso a la lectura que les ofrezca ya que les ayuda a comprender. Debe cumplir una serie de requisitos previos para el aprendizaje del mismo, como son:
| Dibujos y palabras | Este método requiere de mucha atención por parte del maestro y a pesar de que parezca sencillo, con cada una de las fases podemos estar mucho tiempo. Cada alumno requiere de su tiempo, y por tanto Este es un modelo individualizado, que se ajusta a las posibilidades de cada uno. |
MÉTODO ESCALERA | Santiago Molina | según el propio autor lo define en varias etapas: • Etapa logográfica: en ella se trata de que el alumno reconozca las palabras de forma global y por tanto diferencie unas palabras de otras. Además deberá entender que la palabra la componen las sílabas. En este momento se colocan las palabras en cartulinas y se trata de que el alumnado los asocie con su referente físico, por ejemplo asociar la palabra ventana, con la ventana de la clase. Se emplean palabras significativas y los rótulos deben hacerse en rojo con letra cursiva. • Etapa alfabética: esta etapa la conforman 24 unidades didácticas, en las que se dedican al estudio de una letra en un contexto de una frase. Las consonantes se escriben en negro y las vocales en rojo. Se realizan actividades individuales de estudio sintético de la frase y analítico. Más adelante se hacen actividades colectivas de la misma índole. Además también se llevan a cabo actividades individuales de repaso de la frase tipo en escritura, se copia, se completa con las sílabas que faltan, se hace un dictado, se construyen frases y se pueden realizar actividades libres. • Etapa ortográfica: se lleva a cabo con veinte cuentos titulados “Cuentos para leer y hacer” | Cuentos para leer y hacer | |
MÉTODO TRONCOSO | Maria victoria Troncoso | Esta diseñado específicamente para niños con Síndrome de Down.¢ Es útil y eficaz para enseñar a leer y a escribir a otros alumnos con o sin discapacidad. • Se ajusta a las capacidades del niño. • Tiene en cuenta a las peculiaridades del alumno. • Estimula y facilita el desarrollo cognitivo: memoria a corto y largo plazo, la autonomía personal en la adquisición de conceptos y la capacidad de correlación. • Facilita el desarrollo del lenguaje expresivo. | Tarjetas-Foto Tarjetas-Palabra Lotos de palabra Lotos de Dibujos Tarjetas-Dibujo Libros Personales Tarjetas-Frase Fichas-Papel con Frases Abecedario Personal Fichas-Papel para el trabajo con lápiz |