La enseñanza de la lecto-escritura es de vital importancia ya que a través de ella se manifiestan, se comprenden y se plasman las ideas. Además son una herramienta que permite al alumno seguir aprendiendo y mejorando la comunicación.
Es importante el uso combinado de distintas estrategias; es necesario romper con la idea de que existe un camino exclusivo para aprender a leer, puesto que el alumno dominará la lectura porque se le enseñe la correspondencia entre el sonido y la grafía, o porque se le parta de una frase simple que se aborda globalmente, o porque participe en experiencias educativas destinadas a acrecentar su competencia metalingüística.
Puede aprender, en la medida que es capaz de utilizar, integradamente, diversas estrategias. Aprender a leer, se hace leyendo, pero respetando siempre la situación de alumno en los procesos y etapas de su desarrollo lectoescritor. Tanto la lectura como la escritura se dan gradualmente e interactúan en el proceso enseñanza aprendizaje. Para escribir necesariamente, se debe tener una coordinación de motricidad fina; sensorio-motora, en la coordinación de sus sentidos; viso-motora, la coordinación específica entre su visión-táctil.
No se ha comprobado que exista un método exclusivo que favorezca el aprendizaje de la lectura dirigido a los alumnos con discapacidad intelectual, aunque sí podríamos hablar de estrategias metodológicas que favorecen el aprendizaje lector de todos los alumnos mencionados.